miércoles, 20 de junio de 2012

SENTIMIENTOS Y VIVENCIAS TECNOLÓGICAS

Quiero empezar con una pregunta que hace alusión a un tópico que uno  de mis profesores habló en una clase interesante: “¿Cómo viviríamos si la tecnología no formara parte de nuestras vidas? La respuesta: Viviríamos completamente desnudos.
Lo cierto es que la tecnología y los recursos tecnológicos han sido y son una parte importante de todo nuestro devenir histórico. Los primeros asentamientos humanos importantes, gracias a la agricultura y ganadería, provoca el surgimiento de las primeras sociedades civilizadas. Esto, junto con la metalurgia, hace que el hombre atraviese el umbral de la historia, luego viene la escritura, como una herramienta de comunicación, y a partir de ella la creación de diferentes ciencias: Filosofía, Matemáticas, Astronomía….. y a partir de ese momento los seres humanos están afectados más por la tecnología, donde la ciencia la transforma.
Durante del Siglo XX es donde se dan los mayores avances tecnológicos que han traspasado fronteras culturales y geográficas, tal el caso del teléfono que desde su inicios ha permitido que un sin numero de personas estén conectadas en cuestión de minutos en diferentes partes del mundo, donde este dispositivo tecnológico ha sido testigo de la expresión de sentimientos, información, recuerdos, noticias. (Y lo sigue siendo hasta el momento).
Los casetes  que a parte de ser útiles para el almacenamiento de información ha sido muy utilizado para transmitir sentimientos, formas de pensar e incluso vivencias culturales de diferentes partes del mundo, a través de la música. Quién no ha tenido la oportunidad de escuchar unas buenas pistas musicales a través de estos dispositivos, que junto con el  walkman ha formado un dueto importante en la vida de muchos, o que decir de las grabadoras, que de igual manera ha roto las barreras de comunicación a través del tiempo y el espacio.
Lo mismo que la computadora junto con sus dispositivos extraíbles como el diskette que nos ha servido de expansores de nuestra propia memoria, almacenando datos, teniendo un alto grado de popularización como dispositivo portátil para transportar un conjunto y gran cantidad de contenidos y saberes
Todos estos recursos y muchos más son parte de nuestra vida diaria, que no han desparecido, sino que han evolucionado: del teléfono  mecánico al digital, de los casettes a los cds y dvds, de los diskettes a los flash memory.
Esta evolución es tan rápida y cada vez es con mayor intensidad que ahora nos enfrentamos a cambios profundos. Si bien estas tecnologías ya no las utilizamos como dispositivos actuales de almacenamiento de información, datos o música, ahora los podemos apreciar de manera artística tal cual lo realiza el artista español Daniel Canogar que recuperó pantallas de televisores, cables telefónicos y cintas de video de basureros de Buenos Aires para su exposición Latidos, con la que pretende despertar “la nostalgia” por tecnologías en desuso.
“Tengo un recuerdo muy físico de alguno de los materiales, han sido parte de mi vida”, explica el artista, que se considera parte de una generación marcada por “el roce de lo analógico con lo digital” y prefiere hablar de reutilización antes que de reciclaje.
Sin duda que la tecnología ha roto tabúes culturales geográficos porque muchos de estos dispositivos ya no son “artículos de lujo” si no “artículos de necesidad”; en mi querida Bolivia se puede ver claramente ello donde algunos dispositivos tecnológicos son parte de la vida cotidiana en la ciudad y en el campo.
Es así que la tecnología no es un invento creado en el siglo XX o XXI , ésta nos ha acompañado desde el primer hombre que ha pisado la faz de la tierra, es parte de nuestra naturaleza humana y seguirá siendo parte de nuestra expresión informacional, musical y artística como fiel testigo de nuestro desarrollo.

http://interaktiv.uib.no/noma/mod/resource/view.php?id=765

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